Concepto y origen del monacato y sus posteriores manifestaciones:

El Monacato cristiano, las primeras manifestaciones:

Con el término “monje” (del griego monos, “solo”) los antiguos definieron a aquellos cristianos que, deseando alcanzar una relación más directa con Dios, creyeron lograrlo retirándose del mundo, abandonando su trabajo, propiedades y afectos y viviendo en lugares apartados para dedicar su vida a la ascesis –mortificación de las pasiones corporales- y al misticismo –contemplación y unión con Dios-.

En Egipto

Egipto puede ser considerado la cuna del Monacato cristiano, pues fue allí donde primero se manifestó bajo las formas que siempre conservará: el anacoretismo y el cenobitismo. El padre del anacoretismo egipcio fue San Antonio Abad o el Ermitaño, y las primeras comunidades cenobíticas fueron fundadas por San Pacomio.

En Oriente

Los dos modelos de vida monástica que habían proliferado en Egipto se difundieron por otros lugares próximos, especialmente por Palestina y Siria. En Palestina, su implantación coincidió con el nacimiento de las peregrinaciones a Tierra Santa, lo que facilitó su difusión por todo el mundo cristiano. Las condiciones geográficas del desierto de Judea determinaron que el Monacato adoptase aquí una forma original, aunque inspirada en las experiencias egipcias: la laura que combinaba las formas de vida anacorética y cenobítica.

Mar Saba o Laura de San Sabas (Oriente)
Monasterio Blanco (Egipto), interior
Monasterio de Santa Catalina del Sinaí (Oriente)
Monasterio nestoriano de Dair Mar Elia (Irak)
Monasterios rupestres basilianos de Capadocia (Egipto)

Las Iglesias ortodoxas:

Catedral de Etchmiadzin (Armenia)

Historia

Después de tres siglos de historia, la Iglesia sufrió una serie de divisiones motivadas por las controversias cristológicas sobre las relaciones entre el Padre y el Hijo. Desde entonces coexisten en la Cristiandad la Iglesia Católica (del griego Katholikós, es decir universal) y las Iglesias Ortodoxas (del griego Orthós-doxa, es decir de la autenticidad de la fe).

Algunas de las Iglesias Orientales han seguido a la Sede Apostólica Romana, lo que ha dado origen a iglesias católicas de ritos orientales, manifestándose igualmente en los Monacatos.

Situación actual

Iglesias Nestorianas

· De Rito caldeo:

  • Iglesia Asiria-nestorina, dependiente del Catolicado Oriental de la Iglesia Asiria del Este.
  • Iglesia Siro-malabar de Trichur (India), dependiente del Metropolitano de la Iglesia Unida Asiria del Este.

Iglesias monofisitas

· De Rito Alejandrino (coptos):

  • Iglesia Copta Monofisita de Egipto, dependiente del Patriarcado de Alejandría.
  • Iglesia Etíope Monofisita, dependiente del Patriarcado de Addis Abeba.

· De Rito Antioqueno:

  • Iglesia Siro-jacobita, dependiente del Patriarcado de Antioquia y de todo el Oriente.
  • Iglesia Siro-malankar, dependiente de Catolicado de Oriente.

· De Rito Armenio:

  • Iglesia Apostólica Armenia Gregoriana, dependiente de los Catolicados de Etchmiadzine y de Sis.

Iglesias bizantinas

  • De Rito bizantino en lengua griega, dependientes del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla.
  • De Rito bizantino en lengua árabe, dependientes de los Patriarcados de Antioquia, de Alejandría y de Jerusalén.
  • De Rito bizantino en lengua eslava y otras, dependientes de los Patriarcados de Moscú, de Rumania, de Serbia, de Bulgaria y de las Iglesias autocéfalas de Albania, Polonia, Chequia, Finlandia, Macedonia y Estonia.

El Monacato en las Iglesias Nestorianas y Monofisitas

La Iglesia Nestoriana, también conocida como Caldea, tuvo sus primeras comunidades en Mesopotamia y Persia. En la Edad Media, sus monjes llevaron el cristianismo a la India y a China. A partir del siglo XX, por la emigración, se ha extendido a Estados Unidos, Canadá y Australia.

La Iglesia Monofisita de rito alejandrino (Iglesia Copta), que tuvo su origen en Egipto y Etiopía, también está difundida por Europa, Estados Unidos, Canadá y Australia.

La Iglesia Sirio-ortodoxa, llamada también Jacobita, tuvo su sede histórica en Siria y el Próximo Oriente. Muchas de sus comunidades se hallan en la diáspora en Europa Septentrional, Estados Unidos, Canadá y Australia. Los hay también en la diáspora en Holanda, Suiza y Alemania.

La Iglesia Apostólica Armenia comenzó en el siglo IV. En la actualidad existen monasterios en los países del Oriente Próximo, y debido a la emigración, en Europa, Estados Unidos, Canadá o Australia.

El Monacato en las Iglesias Bizantinas

En los territorios del Oriente cristiano se mantuvieron las distintas formas de monacato, anacoretismo y cenobitismo. Sin embargo fue, sobre todo, el modelo de las lauras palestinas el que estuvo en el origen de las diversas formas del monacato ortodoxo.

Los orígenes de la Iglesia en Occidente:

En el Norte de África y en algunos países europeos

En el Occidente latino la experiencia monástica se generalizó más tarde que en Oriente y siempre predominó la forma cenobítica sobre la anacorética.

A finales del siglo IV, San Agustín elaboró una serie de normas para la comunidad de Hipona, conocidas como la Regla de San Agustín, que ha servido de inspiración para muchas órdenes a lo largo de los siglos.

En el siglo IV en el Sur de la Galia, San Martín de Tours estableció una comunidad monástica en Marmoutier, y en el Monasterio de Lerins surgió la Regla Leririana (Regla de los Cuatro Padres) con una orientación decididamente oriental.

En Irlanda, la creación de monasterios fue promovida por San Patricio, y en las Islas Británicas se debió al influjo de los monasterios de Whithorn (Escocia) y Saint David (Gales).

En Hispania

Los primeros indicios de prácticas monásticas son de finales del siglo IV y principios del V y, aunque al principio fueron vistas con recelo, tuvieron una gran difusión. Después de la época visigoda, fue costumbre que toda la familia entrase en el monasterio, así como la existencia de monasterios mixtos o dúplices. También fue muy común el anacoretismo.